Más de 30 años han pasado desde la muerte de Freddie Mercury. Ese es el mismo tiempo que su querida casa de Londres ha permanecido cerrada con todas sus pertenencias dentro, como una cápsula del tiempo que fue sellada en 1991.
Ahora, los contenidos de la misma serán exhibidos en Londres, Nueva York, Los Ángeles y Hong Kong, para después ser vendidos en una subasta. Entre los objetos se encuentras los trajes y letras escritas a mano del cantante de Queen, así como pinturas y objetos recopilados durante sus muchos viajes.
The Guardian comentó que uno de los artículos a subastar será la icónica corona que utilizó Mercury, la cual esta inspirada en la corona de San Eduardo que usará el rey Carlos en su próxima coronación, y una capa de acompañamiento hecha de terciopelo rojo, piel sintética y pedrería.
Cabe recordar que el cantante utilizó el atuendo para la versión final de God Save the Queen, que puso fin a la última presentación en vivo de la banda en Knebworth en 1986.
La lista también incluye las letras de trabajo escritas a mano del clásico We are the champions, himno de Queen que fue cantado por fanáticos que agitaban los brazos en presentaciones en vivo, incluida la multitud de 72,000 personas en el concierto Live Aid en el estadio de Wembley en 1985. Se espera que este artículo obtenga hasta £ 300,000 (374.535 dólares).
La exhibición principal estará en la galería Sotheby’s de Londres en agosto, con los aproximadamente 1500 artículos de Garden Lodge en exhibición y cerrará en lo que habría sido el 77 cumpleaños de Mercury. Le seguirán seis subastas en septiembre.
El medio británico recordó que Mercury dejó su Garden Lodge en Kensington, el cual consideraba su refugio, a Mary Austin, una de sus amigas más cercanas y de mayor confianza.
La vivienda fue repleta de obras de arte, incluidas pinturas victorianas y piezas de artistas del siglo XX, cristalería y arte y telas japonesas.
“Me gusta estar rodeado de cosas espléndidas… un desorden exquisito”, escribió Mercury en Freddie Mercury: A Life, In His Own Words.
El cantante pasó los últimos meses de su vida en ese lugar, donde falleció el 24 de noviembre de 1991, 24 horas después de confirmar en un comunicado que padecía sida y de hacer un llamamiento a sus seguidores para que se sumaran a “la lucha contra esta terrible enfermedad”.
“Durante muchos años, he tenido la alegría y el privilegio de vivir rodeada de todas las cosas maravillosas que Freddie buscaba y amaba. Pero han pasado los años, y ha llegado el momento de tomar la difícil decisión de cerrar este capítulo tan especial en mi vida….”, declaró Austin.
“Freddie fue un coleccionista increíble e inteligente que nos mostró que hay belleza, diversión y conversación en todo. Espero que [las exhibiciones y subastas] sean una oportunidad para compartir todas las facetas de Freddie, tanto públicas como privadas, y para que el mundo entienda más y celebre su espíritu único y hermoso”.
Otros artículos de la colección incluyen una pequeña peineta plateada Tiffany & Co para el bigote, 11 acuarelas del artista art déco ruso Erté, una pintura de 1880 de James Jacques Tissot de la musa y amante del artista, Kathleen Newton, (se estima que alcanzará las 600.000 libras esterlinas, 749.070 dólares), y la guitarra acústica Martin D-35 de Mercury de 1975 en su estuche original.
También forman parte de la colección un reloj de escritorio Fabergé con gemas engastadas, nefrita y esmalte, y un teléfono de disco antiguo de baquelita. Un furisode de seda bordado (kimono de manga larga) y un chaleco de seda pintado a mano con los gatos de Mercury (Dalila, Goliat, Oscar, Lily, Romeo y Miko) y una lujosa chaqueta ceremonial de estilo militar con medallas de imitación.
Austin donará parte de las ganancias de la venta a Mercury Phoenix Trust y Elton John Aids Foundation.